Los jardines verticales están en auge. Cada vez más ayuntamientos, empresas y particulares optan por esta solución para decorar sus jardines o zonas de ocio. Si tienes una terraza o un patio pequeño, o simplemente quieres decorar un muro, un jardín vertical puede ser una gran opción. Estos cinco pasos te ayudarán a crear tu propio jardín.
1. La Estructura
A la hora de hacer un jardín vertical es importante elegir bien los materiales con los que crearás tu estructura. Deben ser resistentes y ligeros. Resistentes para soportar el peso de las plantas que vayas a colocar en tu jardín y ligeros para no sobrecargar el muro donde se colocan. Además, una estructura de poco peso se monta con mucha más facilidad y se puede trasladar si es necesario.
Existen muchas opciones a elegir; desde una instalación sencilla y económica con un palé hasta sistemas prefabricados que puedes adquirir en tiendas de jardinería y bricolaje.
2. Ojo con la humedad
Debes tener en cuenta también que la parte trasera de la estructura sea estanca para que el agua de riego no dañe la pared que soporta tu jardín vertical.
Por ejemplo, si construyes tu jardín con un palé de madera puedes fijar con grapas o clavos un plástico rígido, que encontrarás en cualquier tienda de jardinería.
3. El orden correcto
Puede parecer evidente, pero debes instalar la estructura elegida en la pared antes de poner el sustrato y las plantas.
El primer motivo es obvio: es mucho más sencillo manejar la estructura vacía, ya que pesa mucho menos.
La segunda razón es el cuidado de las plantas, ya que en el proceso de instalación puedes dañar las raíces.
4. Luz y oscuridad
A la hora de crear tu jardín vertical debes tener en cuenta que las plantas y flores van a crecer unas encima de las otras, por lo que aquellas que coloques en la parte superior darán sombra a las demás.
Es importante que sitúes a las plantas que prefieran la sombra abajo y las que necesiten más sol arriba. Evita también colocar en la parte superior aquellas que crezcan muy frondosas o con hojas muy amplias.
Otro punto muy importante es la orientación de tu jardín vertical: si tus plantas necesitan luz directa del sol, debemos evitar las paredes orientadas al norte o que no reciban luz del sol.
5. La elección de las plantas
Una vez creada la estructura, es el momento de elegir las plantas que vas a colocar en ella. Además de la cuestión de la luz, que ya hemos abordado en el punto anterior, debes tener en cuenta las necesidades de cada variedad, poniendo las que más atención necesiten en lugares más accesibles.
Busca plantas que no crezcan demasiado y que no requieran un cuidado excesivo o constante.
