Abril es un mes de bastante actividad en los jardines, así que ha llegado el momento de arremangarse la camisa y tomar aire, porque hay mucho trabajo que hacer.
Este mes es el ideal para plantar casi cualquier cosa que se nos ocurra. Empieza con los bulbos de verano, plantándolos de forma escalonada cada semana o dos semanas y recuerda que debes plantarlos a una profundidad del doble de su tamaño. Puedes escoger entre dalias, nardos, calas, gladiolos, azucenas… La lista de variedades disponibles es interminable y casi todas son muy vistosas, con lo que aportaremos exuberancia y colorido a nuestro jardín durante el próximo verano.
Otras variedades que podemos plantar para el verano son las capuchinas, petunias, lobelias, claveles de moro, girasoles… Las vivaces de primavera, los arbustos y los árboles se pueden plantar sin problemas durante este mes. Da rienda suelta a tu imaginación ahora y lo disfrutarás durante los próximos meses.
En cuanto al césped, es un buen momento para realizar la primera siega, ajustando las cuchillas del cortacésped un poco más altas de lo normal y dejando los restos en el jardín, como acolchado. También es un buen mes para el escarificado y la plantación de tepes.
El riego en abril es variable, como el clima. Las temperaturas comienzan a subir y puede que tengas que aumentar la frecuencia si no llueve, aunque lo habitual es que haya precipitaciones generosas y frecuentes durante este mes, de modo que es posible que no haya que regar demasiado. En cualquier caso, tendrás que vigilar el cielo y ajustar el riego de acuerdo con la lluvia.
Como el sol empieza a apretar un poco más, procura regar por la mañana, así evitarás que el calor evapore el agua demasiado rápido. Si tienes instalado un sistema de riego, comprueba que todo funcione correctamente y repara o cambia las piezas que se hayan deteriorado durante el invierno.
Como las plantas comienzan a desarrollarse más rápido, necesitarán más nutrientes, por lo que es un buen momento para abonar.
La luna creciente marca un buen momento para plantar en tu huerto. Melón y sandía, pepino, calabaza, puerro, apio, berenjena, lechuga, zanahoria, tomate, pimiento, judías, col…
Todas estas verduras y hortalizas se pueden plantar durante este mes. También es un buen momento para las plantas aromáticas, así que aprovecha la ocasión para llenar tu cocina de sabores y aromas propios de la temporada.
Ojo con las malas hierbas. El buen tiempo y la humedad hacen que proliferen con mucha facilidad, por lo que tendrás que vigilar el césped y la base de los árboles y plantas, donde aparecen con más frecuencia. Las malas hierbas absorben el agua y los nutrientes de tus plantas, por lo que es importante revisar el jardín con regularidad. Es también necesario controlar la aparición de hongos como el Oidio, el Mildiu, Roya…
Otros de los enemigos de tu jardín que comienzan a despertar son algunos insectos. Comprueba tus plantas, especialmente aquellas que ya han sido atacadas por plagas en años anteriores. Combate la cochinilla y el pulgón, que en este mes empiezan a aparecer. Así podremos eliminar el problema antes de que los daños sean demasiado graves. Las mariquitas (Coccinellas) pueden ayudarte con este problema.
El aumento de las temperaturas te permitirá devolver al exterior las plantas que habías guardado en casa durante el invierno. Si vives en una zona con pocas precipitaciones y no hay heladas, puedes sacar también las suculentas al exterior, agradecerán la dosis extra de luz.
En cuanto a las plantas de interior, puede que la calefacción las haya dañado, de modo que es recomendable realizar una pequeña poda, pinzar las hojas, aumentar la frecuencia del riego y abonar.
